Es definitivo, ya he firmado el contrato final del PSI.
No creo que la humanidad se vea afectada en gran manera por este hecho, pero la verdad que para el universo personal de cada uno de los que hemos dado ese pequeño paso, va suponer un cambio radical en nuestro día a día.
Ahora mismo todo son saludos y felicitaciones de los compañeros, ese feliz vaciar los armarios y opíparas despedidas con antiguos amigos reencontrados para la ocasión. En esta vorágine feliz vamos pasando los días que nos acercan al día 1 de Abril en el que nuestro universo dará ese salto cuántico por el cual pasaremos del estado de “activos” a “suspendidos temporalmente”.
¿Qué pasara a continuación? ¿Quedaremos suspendidos en el espacio-tiempo, como si estuviéramos en una mala película de ciencia ficción de serie “B”?
Creo firmemente que no. Creo que vamos a empezar a desarrollar todos esos proyectos que con la excusa del “no tengo tiempo” hemos dejado aparcados a lo largo de nuestra vida.
No creo que logremos llevarlos a cabo todos; para ello se necesitarían varias vidas y un par de primitivas. Pero quiero suponer que lograremos encontrar algunas actividades que haga que merezca la pena haber sudado tanto para tomar la decisión de quedarnos en casa.
Como decía, no creo que la humanidad llegue a enterarse siquiera de nuestras circunstancias, pero creo que nosotros sí que hemos dado un gran salto en nuestras vidas.
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